LOS SUSODICHOS

LOS SUSODICHOS
"Pelaítos" de frío

domingo, 11 de marzo de 2012

TOLVA-LUZÁS-LASCUARRE-TOLVA

Tenía el blog abandonado...
La verdad es que los contratiempos de la vida y algunos infortunios me han tenido lejos de la inspiración.

Después de meses de muchos cambios, introduzco el ciclismo en la sección. Causas mayores me cambian de deporte y hoy tengo algo que explicar.
Así que allá voy.

La verdad es que esto tenía que empezar ayer, en lugar del domingo.

El tema está en que a las 7 de la mañana me visto de ciclista (que tiene un proceso) y salgo a la calle.
Aún no había recorrido ni 200 mts. y ya no me sentía los dedos de las manos. ¡Qué frío!
Había  olvidado que por las noches, en esta tierra el frío no perdona y todavía hiela. Así que vuelta al pueblo (15 minutos) y a comprar el pan, que con esa temperatura la aventura se podía convertir en penuria.

De esta forma, el domingo decidí que saldría, pero como mínimo a las 10 h.
Un buen desayuno, me visto y... a torear.
Decido hacer algo corto y conocido. No es plan aparecer el domingo a la 14h en casa.

Breve paréntesis para las primeras tomas fotográficas. Como se puede apreciar, el solecito ya calentaba y se estaba muy bien al sol

 Como he salido tarde, los nenes estaban levantados. Por eso tengo retratista
 Una más, pero con gafas de sol...
 Con la bici de frente y...
 Al lado del coche. Que este es el último fin de semana que lo tenemos

Salgo del pueblo en bajada, hasta la nacional. La cruzo y comienzo la comarcal que lleva a Luzás.
Es todo asfalto, pero sólo me encuentro al alguacil de Tolva, marcando el camino para una caminata popular que pasaba por la zona.
El resto tranquilo, tragando los primeros desniveles de 10%, por que en esta zona o subes o bajas de verdad, pero no hay término medio.
Al llegar a Luzás me paro a repasar el mapa de la ruta que hay en la carretera. Sólo unos instantes y cojo la pista.
Hoy voy solo y con la bici, así que sólo cogeré pistas buenas. Nada de trialeras, que lo importante es volver y contarlo.
Vuelvo a atacar de subida. Ahora tragando polvo de camino pero que bien que lo transita "la planeadora". Me refiero a la bici, que con las ruedas de 29" está en su salsa en este terreno.

En medio de los primeros sudores potentes, paso la vista a la izquierda y veo los campos labrados que empiezan a verdear. Ya están aquí las primeras briznas de hierba del cereal y los almendros están totalmente en flor. El invierno se está acabando. ¡Bien!



 Esta foto es arriba de Luzás. Al final de esta pista está la segunda etapa: Lascuarre.
 Otra toma desde el mismo sitio. ¡Qué seco está todo!. De hecho, cerca de aquí ha habido importantes incendios.
 Ya que me paro aprovecho y me hago los autorretratos. De frente...
 ...un poco de perfil y que se vea que voy en bici.

Esta pista discurre plácida. Es una buena bajada. Un par de granjas en el camino y Lascuarre.
Lascuarre es un pueblo pequeño pero que merece la pena visitar. Es muy bonito.
Se nota que los de turismo de Huesca me pagan algunos quintos en el bar para que hable bien a los de Barcelona y vayan por la zona a gastarse la pasta.
En todo caso me parece más legal que los trajes del Camps.

 Todos los pueblecitos están llenos de carteles-mapa como este.
Y aquí viene cuando en lugar de volverme por donde había venido decido que la siguiente etapa de la ruta va  a ser voy_a_complicarme_la_vida_que_no_tengo_nada_mejor_que_hacer.
 Una toma de la iglesia, en restauración
 Y otra toma del un trozo de pueblo con el cielo azul de fondo. ¡Hoy ha hecho un día precioso!
 Fotillos de la burra nueva...
 Aquí me he dejado el guante puesto, si no no salían las fotos.

Y empieza la aventura.
Me he dicho: ¿y por qué no me voy hasta Laguarres y busco como salir después?
Y no voy a aprender nunca.
Vaya "panzá" de subir me he pegado. Además, como iba bien tapadito, ¡por si me cogía el frío! he sudado como un animal. Pero como encima soy un burro, por no pararme, no me he quitado nada.
El problema es que cada vez e alejaba más y pensaba en que si tenía que dar la vuelta iba a flipar.
Primero por la "hartá" de kilómetros y después por que tendría que llamar para avisar que llegaría a las tantas.
Pero esa es la salsa de la aventura. El esfuerzo, el descubrimiento de nuevos sitios... ¡ALTO! una pausa para la publicidad.
...fantásticos caminos atraviesan pinedas impolutas, que sólo los avezados excursionistas pueden disfrutar, con el aire puro que sólo el pirineo de Huesca, aventado por los vientos del norte y de la ribera del Cinca pueden ofrecer...
(Por esta frase la semana que viene, cuando vuelva, me invitan a una mediana y tapa. Sobretodo que haya transparencia en las cuentas)
¡VOLVEMOS!...con el gusanillo del que piensa que está perdido.

 Al final, todo llega, es la gran enseñanza del que recorre caminos desconocidos. Llego casi arriba.
 Sólo me queda este trozo de subida y parece que por lo menos iré de bajada.
Ahora sólo falta que desde arriba me consiga situar y elija el camino correcto.
Nada, desde arriba no me sitúo. Decido no dejar la pista principal. A las malas siempre llegaré a algún pueblo conectado por carretera y me vuelvo por asfalto si hace falta.
Al poco de empezar a bajar dejo un desvío a la izquierda que habría cogido de buena gana. De hecho estoy tentado de volver y cogerlo, pero la bajada es fuerte y por no volver a subirla decido cargarme de razones para seguir en la pista.

Pendiente de ver donde estoy, en vez de mirar al suelo, estoy a punto de darme la leche un par de veces.
Es mejor concentrarse y ya habrá tiempo de mirar.
De pronto, salgo de una curva y veo algo que me es familiar. La cabeza me dice que lo que tengo que ver es Benabarre, pero lo que veo al fondo es la iglesia de Tolva.
¡No puede ser! ¡Qué chorra!
Hoy he tenido suerte y he encontrado el camino directo.
A punto de llegar al cruce la Nacional me suena el móvil. Es Carmen que, preocupada, quiere saber si estoy bien. Decido que es mejor no parar. En unos minutos llego a casa y despejamos dudas.
Así que la última foto que dejo es la del fin del trayecto. La iglesia de Tolva.
Sin querer me ha salido una buena ruta de entreno, bonita y tranquila. Unos buenos 26 kms. con más de 800 mts. de desnivel positivo y otros 800 mts. de desnivel negativo.
Perfecto para una salida corta, de menos de 2 horas.

Ahora, sólo espero que el miércoles el médico me de buenas noticias y me pueda seguir dedicando un poquito a la escritura.

Gracias por la atención.
Por cierto, como me gusta la cerveza: ¡Visite la Ribagorza!  :-)