LOS SUSODICHOS

LOS SUSODICHOS
"Pelaítos" de frío

domingo, 16 de octubre de 2011

BARRAQUES DE VINYES 16/10/2011



Sí, sí...
Sin previo aviso y a última hora, el viernes veo que el amigo Manel Bernal se ha inscrito en una cursa.
Entro en la web y veo que son 23 kms. y pico, por montaña y en Viladordís.

Pensé que era perfecta para mi. Así que intenté movilizar al grupo sin éxito y sin acobardarme me decido a apuntarme. Es mi segunda carrera y la primera por montaña. Además también viene el maestro Agustín, reciente finisher de cavalls de vent.

Empiezo a ponerme nervioso.
Por la mañana había hecho 13 kms. rápidos, el sábado quería con los "mossenaires", que venía a entrenar Jaume Leiva, y luego el domingo la cursa. Me parece que me voy a arrepentir. Demasiada tralla.

El sábado voy en coche hasta el entreno. Hay que minimizar kilómetros y nada de cambios. Aún  así me salen casi 11. Pero lo peor es al llegar a casa. Me empieza a atacar la ciática de los c.....s.

¡Que acojone!, no puedo afrontar la carrera con ese dolor. Va a ser exigente y no es plan el irse arrastrando.
Así que ibuprofreno va, ibuprofreno viene. Después de comer, para irme a dormir y después de desayunar. La verdad es que mejoro y por la mañana casi no noto nada. (Parece que podré intentarlo)

Marcho con toda la familia y llegamos. Que poca experiencia tengo en carreras. Voy más perdido que un camello en un garaje. Me preparo poco a poco y a menos cuarto me encuentro con los colegas. Saludos, un poco de calentamiento y para la salida.

Con la camiseta y el cortavientos del AREC TERRASSA

Momentos antes de la salida


Acabando los preparativos, que yo sin la orquesta no soy nadie

Aquí ya con los colegas, comentando detalles

El que está a mi lado es Manel Bernal



Todo el mundo listo y a la línea de meta


Aquí se puede ver el vídeo de la salida. El que salta y saluda soy yo. Saliendo demasiado atrás.
Primeros pasos con Manel, salida en subida y el comentario de que hay que salir tranquilo para dosificar.
Pero no llevamos ni 1 kilómetro y empiezan los senderos y los pasos estrechos. Se forman tapones descomunales y cuando se puede tirar es tan estrecho que no se puede adelantar, a menos que te la juegues a caerte por el barranco o pillar de todo por el interior.

Me recuerda a una carrera de Fórmula 1. Parezco Alonso intentando adelantar a los pilotos con vuelta perdida que bastante trabajo tienen con mantenerse en el camino.

Hasta el kilómetro 4 no hago limpio. Antes había comenzado a adelantar sin miramientos y saltando por dondde fuera. (Iba pensando: -Ese gasto energético me pasará factura al final)

Aquí pierdo a Manel, se queda en el tapón y decido que no puedo esperarlo. Además no hay referencias visuales. Así que toca carrera en solitario. Agustín está por delante. Está fuerte y me pongo como objetivo intentar pillarlo para poder ir con él. Soy un novato en las carreras y su experiencia me puede ser de gran ayuda.

Busco mi ritmo y empiezo a trajelar. No paro de pensar en la ciática. Como no sé que me la provoca, intento no forzar, bajar con pasitos cortos y minimizando impactos y tomar los repechos con mucha precaución. En algún momento aparecerá, pero contra más tarde mejor.

Todo el camino es un rompepiernas. Toboganes sin parar, alternando pistas con senderos. Voy pasando corredores, primero perfiles de gente que ya va sufriendo mucho y luego ya empiezo a pillar a gente con muy buena pinta. Me quedo a su lado, pero veo que puedo ir más rápido y, sin agobios, los voy pasando.

Llego al primer avituallamiento. Debo comer. Todo el mundo dice que es lo más importante. Se agradecen unas palabras con la gente que lo sirve (sin ellos este deporte no sería lo mismo). Me paro, me bobo un zumo de melocotón, cojo coca y chocolate y para arriba. (Por cierto al final descubrí que ver un avituallamiento era mala señal por que están todos antes de los subidones)

Con la preocupación de comer bien no he cogido agua. Soy más tonto que Abundio. Además la coca está más dura que el pecho de un santo. Así que me acabo de meter al estómago un zumo + 4 trozos de chocolate. No pasan ni tres minutos y con el traca traca del correr, se me empieza a revolver el estómago. paciencia y concentración. Bajan los síntomas y recupero mis sensaciones.

Veo a Agustín arriba, bastante por delante de mi. Pienso que va a ser imposible pillarlo. El tiempo perdido en la salida me parece irrecuperable. Pero, a la vez, me animo pensando que he venido a disfrutar y además el recorrido es espléndido.

Sigo con mis sube-baja, sin parar de adelantar a gente. Algunos los veo súper fuertes y cuando veo que los adelanto pienso que igual estoy yendo demasiado deprisa y me pasará factura. paso un cambio de rasante y veo a Agustín delante. ¡Qué ilusión!, aprieto el paso para pillarle e ir con él.

-Hola maestro, ¿cómo vas?
-Tengo mucho calor y me cuesta mantener el ritmo

Veo que va clavado y concentrado en su carrera, así que me despido y tiro. pero a 200 mts. veo el 2º avituallamiento. Aquí si que vigilo. Pillo naranja, plátano y un poco de muesli. Salgo, después de que Agustín me haya instruído con lo que me irá mejor, todo contento. Pero a los 100 mts. me vuelvo a dar cuenta de que no he cogido agua. Si es que no tengo remedio.

Como explicaba después de cada avituallamiento venía subida. Esta si que era de verdad. En la cima el kilómetro 12 es la mitad de la carrera. Pero vaya subida. Me tengo que poner a caminar y sigo pasando a gente que también camina. El corazón a tope. Solo pienso en guardar piernas para estar ligero en la bajada, así que la subo literalmente con el corazón.

De 2 fotos de la organización, una me pillan andando. De verdad que hasta aquí había ido corriendo


Increíble al llegar a la cima. Por fin puedo descansar y las vistas son bestiales. El sendero es precioso. Me recuerda mucho al que hice con César bajando de la Creu de Saba el domingo anterior. Las piernas me van muy bien. Me he enganchado desde la subida a un corredor que parece que lleva un ritmo que me va bien. Le voy siguiendo y cruzamos unas palabras.

Pero es que veo que puedo tirar así que le pido paso y al ataque. Todo va bien, no paro de comerme corredores. En grupo, individuales, sólo con mi ritmo que intentaba que fuese el que me iba cómodo.

La otra foto que me han hecho, compartida. Pero se ve el estilo en las bajadas...  ;-)


Llegamos otra vez al río. Casi todo el mundo que paso me aprieta al llegar a su altura, pero al poco los descuelgo. Llego al tercer  avituallamiento (malo, subida viene) esta vez sí que cojo líquido. 2 vasos de agua isotónica, ¡qué bien me sientan!. Y sigo con mi ritmo .

Llego a último avituallamiento, más bebida isotónica y algo de muesli. Con esto debo tener suficiente para llegar bien. Me había propuesto llegar en un tiempo cerca de las 2h30m y parece que voy en tiempo. Voy por el km 18 y aún no llevo 2 horas, así que tengo posibilidades.

La trastada es que todo el final es en subida. Pero subida de todos los tipos. Pista con rampa suave, sendero empinado que tienes que caminar... Esto me pone a prueba de verdad. Son muchos kilómetros en las piernas y las subidas son muy exigentes. La gente que paso lleva cara de sufrir. En uno de los últimos senderos de subida, casi de grimpar, el corredor de delante mío se va para atrás y, como puedo, le echo mano a la cintura. Después al verme en meta me agradece la ayuda y me asegura que si no lo cojo se va por el barranco.

Con estas veo que estoy en el km. 22. La subida está siendo bestial y cuando corono el final, me quedan 300 mts. de subida por una pista y por fin el acceso al pueblo. Ya llevo un rato con amagos de rampas y me pongo a caminar. 50 mtrs. y oigo una voz que me dice: -¡Va, que te queda justo un kilómetro!.

Me vuelve la fuerza y decido acabar la subida corriendo. Justo al final, la entrada al pueblo, todo bajada. Creo que voy a explotar de alegría. Unos críos están en un lado de la carretera me pongo a hacer el avión  y chocar sus manos.

Llego a la meta. Carmen me está grabando y mis hijos al lado de ella. Ya no me importa el tiempo. Me paro a saludarlos. Estoy loco de contento. Entro, voy a por la butifarra, y se la doy a mis nenes que bastante llevan aguantando a que llegue su padre de la carrerita.



Finalmente un resultado increíble para mí, modesto corredor popular, entre los populares.
Como decía un cachondo que conocí en la carrera:
- Si es imposible ganar. No ves que los que van primeros trabajan de bomberos o funcionarios y tienen todas las tardes libres para entrenar. Ya me gustaría verlos a jornadas de 10 horas diarias y con hijos...

A lo que iba, llegué el 87 de 247 llegados (por que apuntados había casi 400) con un tiempo oficial de 2h17m27s.

Espero a que lleguen los compis. Comentamos un poco la jugada, pero me tengo que ir. La familia ya ha tenido bastante. Vamos para casa que ya hemos echado la mañana del domingo.

Bueno, a la vista está que me he ganado la comida


Esto me ha gustado. Me ha picado el bichito y me parece que habrá más. Espero ser capaz de transmitir las sensaciones en los próximos escritos.

Hasta la próxima...

2 comentarios:

  1. muy bien Antonio!!! ojalá hubiese podido seguir tu ritmo pero no pude (: La experiencia es mucho en las cursas de montaña y poco a poco aprenderas y para eso estamos los amigos para ayudarnos.

    Bueno crónica

    Agustinjr

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  2. Perdona Agustín, había escrito que eras finisher de carros de foc este año, cuando era cavalls de vent. Ya lo he corregido.
    Seguro que en la próxima podemos ir juntos. Por mi encantado de ir aprendiendo

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